300.000 topillos acaban en las garras de lechuzas y cernícalos
Aves insectívoras consumen una tonelada de invertebrados al año en un viñedo de Valladolid
Son los plaguicidas más efectivos a medio y largo plazo y no contaminan
Lechuzas, cernícalos, mochuelos y pequeñas aves insectívoras realizan día a día, y especialmente en estas fechas, en plena reproducción, un control biológico de plagas que nos libra a las personas y a los cultivos de una presión demográfica de roedores e insectos que nos haría la vida imposible. Diversos estudios y trabajos de conservación han desvelado recientemente la importante depredación que ejercenlechuzas y cernícalos sobre topillos y la de pequeñas aves insectívoras, que en un viñedo de Valladolid consumen una tonelada de insectos al año.
“Los sistemas de control biológico de plagas son a medio y largo plazo los métodos más estables y económicos que existen frente a los plaguicidas químicos, que pueden ser más efectivos en el corto plazo, pero con efectos perversos para la salud de las personas, de los ecosistemas (agua y suelo contaminado) y de la biodiversidad”. José María Rey Benayas, catedrático de Ecología de la Universidad de Alcalá (Madrid), coordina desde la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE) el proyecto Control aviar de plagas de invertebrados en cultivos leñosos mediante restauración ecológica estratégica, y se expresa así a la hora de poner en valor estos métodos. Gracias al proyecto se han conocido los datos de depredación de las aves insectívoras en el viñedo vallisoletano.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/05/01/actualidad/1398951984_969779.html
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