viernes, 25 de julio de 2014

Rapaces de ciudad

Las siete parejas de halcón peregrino que anidan en los edificios de Madrid han tenido este año 11 pollos

La labor ciudadana es vital para tenerlas localizadas

 

La abogada María José Siñeriz salió corriendo al oír el grito de su compañera de despacho, Carmen Castañeda, en el piso 20º de un edificio cercano al Bernabéu. Al llegar a la cocina se la encontró con cara de terror señalando un bulto que se adivinaba a través del cristal biselado de la cocina. “¿Qué es eso?”. “Pensamos que era un palomo, pero no, era un halcón peregrino precioso”. Pasada la sorpresa inicial, la pareja de rapaces, que había anidado en una terraza del piso de abajo, se convirtió en su acompañante habitual. Se instalaban en la ventana y desde allí vigilaban el nido y a ellas “sin asustarse lo más mínimo”.
“Es un verdadero privilegio y la verdad es que, aunque enseñes las fotos, nadie se cree que en pleno Madrid haya halcones”, comenta Siñeriz. Esta pareja ha sacado adelante este año tres pollos. No son las únicos ejemplares de la especie, calificada como vulnerable en el catálogo regional de especies amenazadas, que prefiere los cortados artificiales que les ofrecen los edificios altos de la capital a los del entorno natural. La Sociedad Española de Ornitología SEO/BirdLife, que realiza el seguimiento de la especie en Madrid desde 1997, tiene localizadas a siete parejas, que han tenido 11 pollos en 2014.
La especie está dentro del catálogo regional de especies amenazadas
 
La especie ha sufrido un gran declive en la región, sobre todo por el expolio de los nidos y por el uso de insecticidas. En Madrid viven en los cortados de los ríos Henares, Jarama, Tajuña y Tajo, donde la reducción ha llegado a ser superior al 50% y apenas queda población reproductora. En la Sierra del Guadarrama reside otro núcleo al que le va mejor. En 2011, la Consejería de Medio Ambiente censó 29 parejas reproductoras en el medio natural.
“Nos ocupamos de ellos como podemos, pero no tenemos los recursos suficientes”, explica Arantza Leal, encargada del área de Estudio y Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife. Echan de menos una mayor implicación de la Comunidad. Desde la Consejería de Medio Ambiente informan de que en los últimos años han introducido hasta 32 ejemplares en la ciudad mediante la técnica del hacking (suelta de ejemplares criados en cautividad). En 2011 habían sobrevivido 23, pero ninguno de ellos se encuentra entre los que anidan en los edificios. ¿Dónde están en la actualidad? La Comunidad no tiene esos datos.

 

 

 

 

 

 

Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/06/27/madrid/1403895065_365479.html

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